Los tipos de aplicación del IRPF han variado este 2021 en función de la base liquidable. Esto afectará especialmente al trabajador autónomo, que también verá cómo se han prorrogado un año más los límites excluyentes del método de estimación objetiva.
Entre los cambios figura la aplicación de un 47% cuando las bases liquidables superen los 300.000 euros. Cuando se trate de tramos anteriores, se tendrá que aplicar un tipo impositivo del 45% si se superan los 60.000 euros pero aún no se llega a los 300.000.
Por otro lado, el tipo queda en un 30% cuando las bases liquidables superen los 20.200 euros y un 24% cuando no se superen los 12.450 euros. En el caso de que las bases imposibles se sitúen por debajo de los 12.450 euros, el IRPF será del 19%.
Método de estimación objetiva
La normativa contempla mantener los límites que ya existían en 2020 cuando se trate de aplicar el método de estimación objetiva. Así, se excluye cuando se tenga 250.000 euros de ingresos. Tampoco se podrá superar los 125.000 en aquellas operaciones que se facturen y que tengan como destinatario otro empresario.
Hay algunas excepciones como las actividades agrícolas, forestales y ganaderas. A esas actividades se les establece que el límite de ingresos no sea superior a los 250.000 euros. Dentro de dicha excepción también se incluyen las compras de bienes y servicios del año anterior. En esos casos, el límite está en los 250.000 euros, sin incluir las adquisiciones de inmovilizado.
Fuente e imagen: Cinco Días