El próximo 1 de julio entra en vigor una nueva normativa del IVA intracomunitario para los e-commerce. La nueva legislación busca unificar los umbrales límite por los que hay que tributar el IVA en el país de destino.
Datos de Astound Commerce muestran que las ventas de los e-commerce alcanzarán los 45.000 millones de euros en 2021. Eso supone un crecimiento del 24% con respecto al año anterior.
Con la nueva legislación, se obligará a tributar el IVA en el país de destino y se facilitará el pago de este impuesto con una ventanilla única conocida como One-Stop Shop– MOSS. Del mismo modo, se armonizará el sistema de tributación del IVA. Esto supondrá que a partir del 1 de julio de 2021 se aplicará el IVA del país de destino a partir de los 10.000 euros para aquellos países miembros de la Unión Europea. Hasta la fecha esto dependía solamente de cada Estado. Cuando la cifra sea más baja de lo estipulado, se aplicará el IVA del país de origen.
Exoneración aduanera
Dentro de los cambios también se han visto afectadas las importaciones desde fuera de la UE. Según la normativa, éstas dejarán de estar exentas de IVA en los productos de valor inferior a los 22 euros. Esto significa que los e-commerce y aquellos negocios que practican el dropshipping pagarán IVA en todos sus productos y no tendrán una ventaja fiscal frente al comercio nacional.
Por el contrario, se mantiene la exención aduanera a las importaciones de menos de 150 euros. Aparte, los marketplaces se responsabilizarán de recaudar el IVA de sus ventas ya que el consumidor final no será el importador.
El CEO de Quipu, Roger Dobaño, explica que cuando las tiendas superen el umbral de los 10.000 euros en operaciones con otros países de la UE, tendrán que abonar el IVA de ese país. “Los e-commerce estarán en la obligación de conocer el IVA de cada país miembro de la UE y utilizar el nuevo sistema ventanilla única para declararlo”, ha dicho. Él recomienda “aprovechar la sencillez que ofrece esta legislación para que no tener que darse de alta en la Hacienda de cada país. Asimismo, es lo más beneficioso para el consumidor final, que sabrá en todo momento el valor exacto del producto”.
Fuente e imagen: Cinco Días