Jubilación flexible, parcial o activa. Todas ellas son las opciones de jubilación que tienen disponible los trabajadores autónomos si desean compaginar su actividad con la jubilación.
La llamada jubilación activa de los trabajadores autónomos es una combinación entre el trabajo y la jubilación, indican desde el Instituto Santa Lucía. Los autónomos podrán desempeñar un trabajo remunerado a tiempo parcial, con lo que la percepción de la pensión será compatible con los ingresos recibidos a nivel laboral.
Para poder acceder a la jubilación flexible, los autónomos deben tener concedida la pensión de la jubilación, es decir, debe estar ya disfrutando de ella. Además, deberá informar a la Seguridad Social que ha empezado una jornada parcial de trabajo mientras sigue con el cobro de la pensión.
En este caso, el profesional no puede pertenecer a las Fuerzas Armadas ni a los Regímenes Especiales de los Funcionarios Civiles del Estado ni ser personal de servicio de la Administración de Justicia.
Tipos de jubilación
El autónomo también deberá realizar el trabajo a nivel parcial, esto quiere decir que tendrá un límite de reducción de jornada que estará entre el 25% y el 50%. Solo podrán percibir el 100% de la pensión cuando tengan contratado a un trabajador.
Cuando la Seguridad Social apruebe la solicitud de compaginar la jubilación con la realización de una actividad laboral, el autónomo debe saber que la pensión se reducirá en proporción a la jornada laboral que vaya a realizar.
Los profesionales también pueden optar por una jubilación contributiva, no contributiva o anticipada. La contributiva equivale a la edad ordinaria de jubilación en el momento de la solicitud. Actualmente, la edad de jubilación se sitúa en los 66 años y dos meses y se tiene que haber cotizado 37 años y 6 meses o más.
En el caso de la jubilación no contributiva, la pueden recibir los profesionales que están viviendo una situación precaria porque su negocio no llegó a funcionar o porque tengan alguna invalidez diagnosticada que no les permita recibir unos ingresos mínimos. Para poder solicitarla hay que tener más de la edad de jubilación y los ingresos no deben superar los 5.639 euros anuales.
Por último, los autónomos pueden optar por una jubilación flexible o anticipada, esto es, pueden solicitar la jubilación anticipada, pero deben tener en cuenta que se les reduce la percepción de la pensión en función del tiempo que tengan cotizado.
Fuente e imagen: Cinco Días